En el corazón de este logo de alma Bariloche encontramos una figura que nos representa profundamente: una persona en el centro, rodeada por brazos que la contienen, la cuidan y la protegen.
Esta “rosa” simboliza la esencia de nuestro trabajo: poner a la persona en el centro, reconociendo su dignidad, su historia y su valor, y rodearla de un entramado humano que le brinde sostén y cuidado.
La gráfica dialoga con mi propia marca personal, Mara López Wortzman, porque ambas parten de la misma convicción: el cuidado no es solo un acto médico, sino un gesto profundamente humano, donde lo colectivo se pone al servicio de quien más lo necesita.